Las comunidades de Pichidegua y Las Cabras están liderando la transición hacia energías limpias en la VI región del país.
Con la puesta en marcha de sus respectivas Plantas Fotovoltaicas Comunitarias, las localidades están demostrando que es posible unir fuerzas para disminuir las brechas energéticas y cuidar el medio ambiente.
En Pichidegua, la primera Planta Fotovoltaica Comunitaria del país, Pataguas Cerro, ha tenido un desarrollo exitoso desde su puesta en marcha en noviembre de 2021. Con la reciente ampliación de la planta, se ha conseguido aumentar la generación de energía limpia de 32 a 54 kWp, permitiendo un ahorro en gastos de electricidad para la Cooperativa Campesina Intercomunal Peumo COOPEUMO, las 3 postas rurales de salud, el Liceo Latinoamericano y la Escuela Pataguas Cerro. Además, se han llevado a cabo actividades de educación y sensibilización dirigidas a la población comunal, incluyendo visitas guiadas y la ejecución del curso «Energía Cooperativa».
Por su parte, Las Cabras ha dado un gran paso hacia la protección del medio ambiente con la puesta en marcha de su primera Planta Fotovoltaica Comunitaria “La Cebada”. La planta, instalada en las dependencias de la Cooperativa Campesina COOPEUMO, tiene una capacidad de crecimiento hasta 35 kWp y permitirá generar energía limpia y ahorro energético para la Escuela Rural Santa Eugenia, la sede social de la Junta de Vecinos R-13 de La Cebada, y a futuro una posta rural. Además, se han llevado a cabo actividades de educación y sensibilización de la población comunal, incluyendo visitas guiadas y la ejecución del curso «Energía Cooperativa».
Diego Pizarro presidente de la cooperativa Coopeumo destacó la importancia que tienen ambos proyectos para la cooperativa y las comunidades cercanas en la sexta región.
Básicamente desde la mirada Coopeumo, el hecho de que estamos inmersos en una zona de la cual somos partícipes importantes, por lo tanto el beneficio va hacia postas, va hacia escuelas donde hay hijos y nietos de socios, postas donde se atienden los socios. Entonces al final el beneficio o la mejora en ese sentido es importante, porque eso le permite a la entidades públicas, en este caso a la municipalidad, por ejemplo, poder re destinar esos recursos que en algún momento estaban pensados en pagar electricidad, poder re destinarlo a otra cosa para mejorar algo dentro del mismo ente que está recibiendo este beneficio. Entonces nos motiva un poco eso. Queremos también seguir siendo pioneros o seguir desarrollando más proyectos de energía renovable, porque nos queda espacio físico para poder hacerlo y porque creemos también que es una contribución.
La directora del Liceo Latinoamericano de la comuna de Pichidegua, establecimiento educacional que participa del proceso, destacó los importantes beneficios que tiene esta modalidad de generación conjunta de energía renovable para las comunidades asociadas al proyecto.
El beneficio que nosotros tenemos como comunidad es que obtenemos luz. Un porcentaje gratis. Eso no es que no llegue directamente, sino que se descuenta de la cuenta de la cuenta de la luz y además que es un espacio pedagógico para nosotros. Tenemos la carrera de Química Industrial y podemos llevar a nuestro estudiante a ver las instalaciones, su funcionamiento, como se construyó todo y eso es muy didáctico y ha servido de apoyo para los cursos que han ido a realizar visita. Estos proyectos son un aporte significativo.
Ambos proyectos, co-financiados por COOPEUMO y ejecutados por la Cooperativa de Ingenieros de la Universidad de Chile Red Genera, han sido ganadores del Tercer Concurso Comunidad Energética de la Agencia de Sostenibilidad Energética y patrocinados por las Ilustres Municipalidades de Pichidegua y Las Cabras. Con la implementación de la Estrategia Energética Local (EEL) y el aumento de puntuación en el Sello Comunas Energéticas, ambas localidades están liderando el camino hacia el desarrollo sostenible.
Paula Rivera, ingeniera civil de la Universidad de Chile y parte del equipo de implementación del proyecto destacó la importancia de ganar este concurso y la importancia de la articulación entre el Estado, las comunidades para producir energía eléctrica de forma limpia.
Por un lado, permite impulsar la asociatividad de la región, en especial porque se valida la importancia de la colaboración entre el sector público y las cooperativas, en el sentido de darle impulso económico, energético y sustentable al territorio y servir como ejemplo a nivel país. Y por el otro lado, permite seguir generando pilotos de la modalidad de propiedad conjunta que establece la Ley de Generación Distribuida que está, la verdad, permite generar proyectos muy diverso, compartir participación de comunidades, empresas, organizaciones, gobiernos locales, etcétera y esto sirve de sirve o a una oportunidad de aprendizaje tanto para el Ministerio de Energía o la Agencia como para la SEC. Las distribuidoras en un sentido más técnico para seguir identificando las barreras en su implementación y también en especial la tramitación.
Para conocer más sobre estos proyectos y su impacto en las comunidades, se realizarán dos instancias abiertas a la comunidad: un Seminario Web para La Cebada el 19 de mayo y un Seminario presencial para Pataguas Cerro el 22 de mayo. Sin duda, ambas comunas son un ejemplo para la región y el país, en el cuidado del medio ambiente y la innovación en el uso de energías limpias y renovables.